Basado en Mateo 4:10, el Ministerio de Adoración dirige las expresiones de alabanza de la iglesia, exaltando a Dios con excelencia y devoción. Coordina músicos, coros, devocionales, cultos especiales y el programa de Navidad. Administra sonido, ornamentación y promueve expresiones artísticas como danza o teatro. Su labor es preparar espacios donde toda la congregación adore a Dios en espíritu y en verdad, guiando corazones hacia una adoración viva y transformadora.